Democracia y derechos humanos

Martillo

La base normativa de los derechos humanos
Los ideales de libertad, el respeto de los derechos humanos y el principio de celebración de elecciones periódicas y justas bajo la ley del sufragio universal son elementos esenciales de la democracia. A su vez, la democracia proporciona el entorno natural para la protección y la realización efectiva de los derechos humanos.

Durante varios años, la Asamblea General de la ONU y la antigua Comisión de Derechos Humanos han tratado de promover, a través de los instrumentos internacionales de derechos humanos, un entendimiento común de los principios, normas, estándares y valores que constituyen la base de la democracia para ayudar a los Estados miembros a desarrollar sus propias tradiciones e instituciones democráticas y a cumplir sus compromisos con los derechos humanos, la democracia y el desarrollo.

En 2000, la Comisión recomendó una serie de importantes medidas legislativas, institucionales y prácticas para consolidar la democracia (resolución 2000/47); y en 2002, la Comisión emitió una declaración sobre los siguientes elementos esenciales de la democracia

Respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales
Libertad de reunión
Derecho a la libertad de opinión y de expresión
Acceso y ejercicio del poder de acuerdo con el Estado de Derecho
Realización de elecciones periódicas, libres y justas, por sufragio universal y secreto, como voluntad del pueblo
Sistema pluralista de partidos y organizaciones políticas
Separación de poderes
Independencia del poder judicial
Transparencia y responsabilidad en la administración pública
Medios de comunicación libres, independientes y pluralistas
El Consejo de Derechos Humanos se creó en 2006 (tras la supresión de la Comisión de Derechos Humanos) y ha adoptado una serie de resoluciones que hacen inextricable el vínculo entre democracia y derechos humanos. Por ejemplo, las resoluciones 19/36 y 28/14.

Abordar el déficit democrático
Los principales retos para el disfrute efectivo de los derechos humanos son el déficit democrático, la debilidad de los líderes y la debilidad de las instituciones democráticas. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) buscan formas de abordar estos problemas mediante servicios de asesoramiento y programas de cooperación técnica, centrados en: el fortalecimiento del marco jurídico para la protección de los derechos humanos (reforma institucional y jurídica); la creación de capacidades; la potenciación de los grupos vulnerables y desfavorecidos; y la sensibilización sobre los derechos humanos. El PNUD ayuda a los gobiernos a fortalecer sus instituciones públicas, ayuda a los países a luchar contra la corrupción y apoya la participación inclusiva para que nadie se quede atrás.